Descripción
Bolas Kegel para ejercicios Graduales Orissi
A las bolas Kegel para ejercicios graduales Orissi se las conoce también como bolas chinas o Ben Wa. Una de las principales funciones que podemos atribuirles es la de ayudar a fortalecer tanto el suelo pélvico como todos los músculos que rodean a la vagina.
Su uso prolongado consigue que dichos músculos se estén ejercitando de forma activa, lo que se traduce en un fortalecimiento de dicha musculatura, contribuyendo a mantener en perfectas condiciones toda esa zona tan importante.
Lo mejor de todo es que no sólo mejoramos la salud de la vagina sino que al ejercitar frecuentemente la zona pélvica favorecemos la posibilidad de obtener una mayor lubricación y sensibilidad.
Y es que otra cosa que habla a favor del uso de las bolas para ejercicios kegel, es que sus efectos son inmediatos y los primeros resultados son palpables con tan sólo haberlas usado un par de veces.
Una mayor lubricación y una mejor circulación de la sangre por todo el complejo entramado que caracteriza a la vagina, facilitando tus encuentros sexuales y llevándote a experimentar orgasmos tan largos e intensos que perderás el sentido, ¿te habías atrevido a soñar con algo parecido?
Ayudando al suelo pélvico
Bueno, las bolas sirven para lubricar… Pero, ¿cómo ayudan al suelo pélvico? Este conjunto de músculos situados en la región pélvica puede sufrir daños, pese a que también hay sistemas para que recuperen su eficacia.
Estamos hablando de rehabilitar, pero, ¿cómo y porqué se deterioran? Los músculos que cierran el abdomen por debajo son, básicamente, como una hamaca. Cuanto más peso soporten, más se aflojan y se debilitan.
Cualquier mujer puede tener problemas de suelo pélvico a lo largo de su vida, aunque se presentan con más frecuencia en aquellas que han tenido un parto vaginal, tienen sobrepeso, son de mayor edad, han practicado deportes inadecuadamente o han realizado esfuerzos físicos importantes. Es decir, cuanto más sobrecarga haya soportado “la hamaca”, más desgastada estará “la tela” y peor hará su función.
Aunque lo hemos comparado con una hamaca, verdaderamente, el periné en la mujer tiene forma de un rombo, subdividido en dos triángulos. La estructura general sirve para retener las vísceras dentro del abdomen. Pero, además, otras musculaturas de la zona ejercen funciones de llave: se ocupan de abrir y cerrar los esfínteres, uretra y ano, y mantienen la vagina colocada en su posición natural.
¿Qué ocurre cuando toda esa zona sufre por los embarazos, el sobrepeso u otras causas? Como todo está dilatado, las “llaves” no funcionan bien. Empieza a resentirse el control de esfínteres y a veces se nos escapa el pis (por ejemplo, cuando nos reímos o tosemos). Por supuesto, ese es el inicio de los problemas, que se pueden agravar con el tiempo, llegando a producir pérdidas de orina, pérdida de heces o, a través de la vagina, descolgamientos (prolapsos) de vagina y de útero.
Si utilizamos correctamente las bolas para ejercicios kegel, éstas desarrollaran el papel de pesas para tu vagina, al tener que hacer fuerza con ella para así poder sujetarlas y que no se caigan.
De este modo, los músculos que rodean a la vagina, se ven empujados a tener contracciones una y otra vez, si queremos conseguir tener bien sujeto nuestro aparatito preferido.
Este proceso, repetido con frecuencia y desarrollado con cuidado para evitar poder hacernos daño, es el ejercicio más beneficioso para fortalecer dicha zona y el único que nos garantiza el tener unos músculos vaginales más sólidos y firmes, con todo el abanico de posibilidades que eso conlleva.
Las funciones de las bolas para ejercicios kegel no acaban aquí, y es que su uso es también altamente recomendado por parte de mujeres que acaban de dar a luz, puesto que, como ya hemos comentado, el realizar ejercicios con este preciado “multiusos”, fortalece y mantiene en forma el suelo pélvico, que es como se denomina a toda la musculatura que está alrededor de la vagina, incluyendo también a los músculos que nos permiten sostener y mantener en su sitio todos los órganos que quedan justo encima de la misma y los cuales se ven alterados con el embarazo.
Es un hecho comprobado que una de las mejores maneras de recuperar, lo antes posible, la forma física que una mujer poseía antes de quedarse embarazada y también de evitar posibles efectos secundarios desagradables fruto del parto, es ejercitar la musculatura pélvica empleando bolas chinas o algún dispositivo semejante. Así que no es de extrañar que sean muchos los ginecólogos que aconsejan su uso a las recién embarazadas.
¿Para quiénes está indicado el uso de bolas para ejercicios kegel?:
En general, cualquier mujer adulta, sana y con un mínimo de fuerza en sus músculos de suelo pélvico podría usarlas.
Como terapia preventiva antes de que aparezcan los primeros síntomas de disfunciones (incontinencias, prolapso, etc.) en aquéllas mujeres sanas que quieren fortalecer su suelo pélvico porque se encuentren o vayan a entrar en un grupo de riesgo:
– Ante la planificación de un embarazo.
– Tras uno o varios partos, sobre todo si han sido traumáticos largos, múltiples y complejos. Por supuesto, una vez superada la cuarentena.
– Mujeres con sobrepeso u obesidad.
– En la menopausia para prevenir la aparición de prolapsos.
– Mujeres adultas de cualquier edad que practican habitualmente deportes hiperpresivos o de impacto (aerobic, running, tenis, etc.).
– Cantantes.
– Estreñimiento crónico.
– Mujeres que habitualmente deben cargar peso.
– Tratamiento coadyuvante antes y después de una cirugía genitourinaria o pélvica siempre que se respeten los plazos que nos prescriba nuestro especialista. Normalmente debe esperarse unas seis semanas tras una cirugía pélvica.
Como terapia de mejoría de los siguientes síntomas y siempre que se haya consultado previamente con un especialista:
– Incontinencia urinaria de esfuerzo.
– Incontinencia urinaria mixta.
– Fortalecimiento del suelo pélvico tras el parto, una vez superada la cuarentena.
– Tratamiento de disfunciones sexuales (falta de sensibilidad, disminución de la intensidad del orgasmo) provocadas por la debilidad de los músculos del suelo pélvico.
¿En qué casos no se deben usar las bolas para ejercicios kegel?:
Por norma general, durante el embarazo no está recomendado su uso. Aunque si tu embarazo no es considerado de riesgo puedes consultar a tu ginecólogo sobre la idoneidad de usarlas quien te insistirá entonces en que pongas una especial atención al cumplimiento de las normas de higiene y mantenimiento de tus bolas kegel.
Durante la cuarentena ni en las primeras semanas de recuperación posparto, hasta que nuestro ginecólogo nos dé vía libre.
Si padeces una infección vaginal y/o del tracto urinario.
Si sientes dolor al llevarlas puestas.
Durante la menstruación junto con tampones absorbentes. Sinceramente, chicas, ¿a alguien le apetece ponerse unas bolas chinas y ponerse a hacer ejercicios de Kegel mientras tiene el periodo?
En las relaciones sexuales durante la penetración.
Como norma general, en las seis semanas siguientes a una cirugía genitourinaria o pélvica
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